LA COFRADÍA UNA COMUNIDAD CRISTIANA.


Las hermandades y cofradías han contribuido grandemente al florecimiento de la vida cristiana entre nosotros. Estas asociaciones religiosas han aportado un importante caudal a la vida espiritual de nuestro pueblo y actualmente continúan alimentando la vida cristiana de muchos católicos repartidos por todo el mundo.


¿Qué es una cofradía?

Una cofradía es una asociación de fieles, un conjunto de cristianos con una vocación similar de vivir la fe.

Su principal característica viene de su nombre fraternidad, es necesario que todos sus componentes se conozcan y estén dispuestos a ayudarse mutuamente.

El asociarse precisa de una serie de normas, objetivos, fines y actividades que todos quieren respetar, que da personalidad propia a cada cofradía y que quedan reflejadas en los Estatutos.

La Iglesia la formamos todos, cofradías, fieles, grupos parroquiales, cáritas, grupos de catequesis, etc. todos los bautizados formamos parte de ella.

La diversidad de estos grupos nos enriquece a todos.

Jesucristo, es el elemento que nos une, es el principio y la finalidad de una cofradía.

Las cofradías no se entienden sin su estética y su manera de vivir la fe, sin ella no seríamos una cofradía, sino una asociación de fieles, pero no una cofradía.

Sin la fe las cofradías no serían lo que son, serían una asociación histórico-cultural.


¿Cuáles son los orígenes de las Cofradías?

La pasión, muerte y resurrección de Jesucristo se reproduce en los Oficios de la Liturgia, en el interior de los Templos, pero la gente del pueblo necesitaba ver más, identificarse con éstos hechos y así sale la Semana Santa a la calle.

Desde el siglo XII ya se empiezan a celebrar procesiones, pero es especialmente a partir del Concilio de Trento (s.XVI), cuando comienza el auge y expansión de este tipo de asociaciones.


¿Qué facetas deben atender especialmente las Cofradías?

El aspecto espiritual-religioso, es el principal y fundamental.

- Personalizar la fe

- Promover la celebración comunitaria de la fe, a través de la Eucaristía

- Dar a conocer los pasajes evangélicos que se procesionan.

- Dar razón de nuestra fe en lo que creemos y del por qué lo hacemos.

El aspecto cultural-histórico, como entidades han ido reuniendo a lo largo de los años una serie de elementos artísticos que sirven de expresión del sentimiento religioso, los cuales hay que conservar y potenciar sin perjuicio de la obligada atención social a las personas próximas a su entorno y sectores sociales que lo necesiten.


¿Cual es su principal actividad externa?

La principal aunque no la única es la procesión, por ello debe de ser especialmente preparada, todo debe de tener un significado y un sentido.

La salida procesional se convierte en una verdadera catequesis popular, por ello debe reflejar una profunda religiosidad, seriedad y respeto.

La culminación de todo esto, debe de dar la impresión de lo que sacamos a la calle, no solo son nuestras imágenes, sino el amor, anunciado diariamente con obras y actitudes tanto a nivel personal como social, de sus miembros unidos en fraternidad.

La Semana Santa concita muchas voluntades, pero no podemos dejar que nos secuestren su sentido más profundo.

Celebramos junto a María el Misterio de la Muerte y la Resurrección de su hijo.

Es la expresión máxima de nuestra fe, con la idiosincrasia de nuestro pueblo.

Es una fiesta cristiana, pero sin la fe puede quedar simplemente en un mero espectáculo,

Reconocemos la gran riqueza que genera la Semana Santa, pero tenemos el deber de pedir que no desvirtúen el sentido profundo de este Misterio Pascual, o al menos que lo respeten.