LA INTERCESIÓN DE LA VIRGEN DE LA SOLEDAD EN LA EPIDEMIA DE CÓLERA DE 1.855 EN BILBAO.

 

INDICE.

1- LA EPIDEMIA DE COLERA DE 1.885 EN BILBAO.

1.1- EL CÓLERA MORBO.

1.2- LA EPIDEMIA EN BILBAO.

2- EL VOTO A Nª SRª DE LA SOLEDAD.

2.1- LAS ROGATIVAS COMO REMEDIO A LA ENFERMEDAD.

2.2- INTERCESIÓN DE LA VIRGEN DE LA SOLEDAD EN EL FIN DE

LA EPIDEMIA.

3- REFERENCIAS.


 

1- LA EPIDEMIA DE CÓLERA DE 1.855 EN BILBAO.


1.1- EL CÓLERA MORBO.

La Villa de Bilbao ha sufrido a lo largo de su historia diversas calamidades entre las que podemos destacar las inundaciones, los incendios, las guerras y las epidemias. Durante el S.XIX los males más aciagos fueron los estragos producidos durante las guerras carlistas y las epidemias de Cólera Morbo que asolaron la península en tres oleadas, 1.833-1.834, 1.853-1.855 y 1.893. Entre ellos, nos centraremos en la segunda oleada y concretamente en el año 1.855.

El cólera morbo asiático es una enfermedad infecciosa y epidémica, caracterizada por vómitos, diarreas, abundantes calambres, supresión de la orina y postración general. Esta afección endémica la produce un microorganismo llamado Vibrión colérico, descubierto en 1883. Su origen se encuentra en el delta del Ganges desde donde avanzó de Oriente a Occidente para extenderse por el resto del mundo. Estuvo relacionado con el creciente comercio entre las metrópolis europeas y sus colonias.

En enero de 1.833 el bacilo entró en la península por primera vez a través del puerto de Vigo. Veinte años después, a primeros de noviembre de 1.853 de nuevo fue Vigo el punto de entrada del cólera. A bordo del vapor “Isabel la Católica”, procedente de Grecia, llegaron tres enfermos. La epidemia sufrió altibajos en su intensidad afectando a Bilbao en 1.854, pero en febrero de 1.855 reaparece en Zaragoza y de allí pasó a Logroño, Burgos, Pamplona, Álava, Bilbao, Etc.1

Bilbao se encuentra situado sobre un terreno poroso de aluvión, con una ría que la divide a donde convergía la excreción de sus habitantes, convirtiendo su agua abundante en un laboratorio ideal para la libre propagación del germen causante del cólera.2


1.2- LA EPIDEMIA EN BILBAO

Gracias al informe que presentaron los profesores titulares (médicos) de la Villa de Bilbao, el 13 de Noviembre de 1.855, podemos hacernos una idea de la importancia que tuvo la epidemia de cólera, sobre todo en el año 1.855.

La epidemia la dividen en dos oleadas. La primera comenzó en noviembre de 1854, aunque el periodo de mayor incidencia fue de principios a mediados de Diciembre de 1.854, dándose por concluida en Enero de 1.855. Durante este primer impacto del brote de cólera murieron en la Villa unas 100 personas a causa de esta enfermedad que afectó sobre todo al Hospital Civil, la Casa de Misericordia y el arrabal de Bilbao la Vieja.

Exporádicamente se daba algún caso hasta principios de Junio en que comienza la segunda oleada de la epidemia, la más devastadora. La época de mayor incidencia fue desde mediados de Agosto a mediados de Setiembre de 1.855.

Los dos meses y medio primeros se trataba a los enfermos en el Hospital Civil pero viendo que muchos enfermos comunes y enfermeras se contagiaban, se creó un hospital provisional en el huerto del exconvento de San Francisco para minimizar el contagio de las personas sanas. Si bien en la primera oleada mucha gente pudiente abandonó la Villa, en esta ocasión fueron pocos los que se marcharon ya que el cólera también les sorprendía fuera de la Villa y la mortandad era similar.

Todo aquello que tenía algún crédito en la ciencia era puesto en práctica para luchar contra la enfermedad y se tomaron numerosas medidas higiénicas pero el cólera era imparable. Bilbao contaba con una población de 16.000 individuos y las cifras de afección son escalofriantes ya que el número de coléricos graves fue de +/- 1.000, los leves unos 500 y las “diarreas coléricas y premonitorias” de seis a ocho mil, dándose la cifra de 523 fallecidos a fecha de la redacción de este informe ( 13 de Noviembre). Un 56% de la población se vio afectada por esta enfermedad que atacó más a las mujeres que a los hombres.3

El Doctor D. Marino G. de Sámano publicó un trabajo en 1.858, titulado “Memoria histórica del Cólera Morbo Asiático”, en el que detalla que la cifra final de defunciones en la Villa de Bilbao fue de 532 y que el último caso de contagio apareció el 29 de Noviembre de 1.855, fecha ésta a tener muy en cuenta a la hora de valorar la importancia de la participación de Ntra. Sra. de la Soledad en este asunto, como veremos a continuación.4


2- EL VOTO A NTRA. SRA. DE LA SOLEDAD.


2.1- LAS ROGATIVAS COMO REMEDIO DE LA ENFERMEDAD.

La España del bienio progresista (1854-1856) vive una época descristianizadora y liberal. La desamortización de los bienes eclesiásticos ordenada por Mendizabal en 1835, y la posterior de los bienes municipales, obra de Madoz (1856) eran unos hechos recientes. Para un sector de las mentalidades del momento la explicación a esta epidemia es sencilla: la legislación liberal y la violación de los preceptos religiosos han tornado al Dios bienhechor en el Dios de las siete plagas egipciacas del Antiguo Testamento. Dios se ha enojado y ha enviado desde el Ganges hasta el más recóndito rincón de España la segunda gran plaga de cólera del siglo.5

Por todo ello, si estamos ante una enfermedad cuyo origen es divino, la solución tendrá que ser indefectiblemente religiosa. El propio gobierno utiliza esta explicación y a la vez que le parece que tengan los “administrados la conveniencia de no descuidar en lo más mínimo las medidas higiénicas, preservativo el mejor de todas las enfermedades y garantía casi cierta de la salud pública” comunica que todo desastre lo evitará o lo facilitará “la Divina Providencia”. Algunos llegan a considerar la epidemia como algo positivo, como un zarpazo defensivo contra la política liberal.6

El desconocimiento de la medicina acerca del remedio apropiado para su curación hizo que la solución pasara por el agotamiento o extinción de la epidemia. Los remedios empleados, muchos de ellos fuera de toda lógica, producían situaciones confusas. De este modo, las órdenes de las autoridades civiles llegarán a confundirse incluso con las eclesiásticas. Como muestra basta atender a la circular que mandó publicar el Ministerio de Gracia y Justicia, a principio de agosto de 1.855, en todos los boletines provinciales por el que se pedía “que en todas las parroquias de esa diócesis se hagan rogativas públicas que derramen el consuelo y la resignación cristiana en las familias afligidas, y den valor y serenidad a los que por fortuna están libres de tan funesta desgracia”.7

Evidentemente, conforme costumbres tradicionales, las autoridades religiosas ya habían tomado esta medida con anterioridad. Así D. Cipriano Juarez Berzosa, Obispo de Calahorra, diócesis a la que pertenecía Bilbao en esas fechas, redactó una pastoral el 12 de Diciembre de 1.854 en la que declaró que se celebrasen rogativas para luchar contra el cólera.8

El 20 de Enero de 1.855 se celebró en la Iglesia de los Santos Juanes una solemne función para conseguir, mediante la intercesión de Nª. Srª. De la Soledad, que desapareciese la epidemia de cólera para lo que la cofradía entregó al cura rector de los Santos Juanes 320 reales de vellón en concepto de ayuda a los gastos ocasionados.9 En estos días finalizó la primera oleada de cólera que azotó la Villa entre noviembre de 1.854 y Enero de 1.855.

En Junio de 1.855 el cólera volvió a visitar la Villa así que los cabildos y ayuntamientos de Begoña y Bilbao acordaron sacar en procesión a la Virgen de Begoña en solemne rogativa que recorrió las calles de Bilbao, el 8 de Septiembre de 1.855.10 La epidemia continuó, así que el 28 de Septiembre varios vecinos piden permiso al ayuntamiento para sacar el Domingo siguiente en procesión por las calles de Bilbao la imagen de San Roque, patrón protector ante la peste y toda clase de epidemias, y la de Ntra. Sra. de los Dolores, al final de la novena que se celebró en San Antón, para pedir el fin del cólera.11


2.2- ROGATIVA Y PROCESION VOTIVA DE Nª. Sr.ª DE LA SOLEDAD.

Finalmente, el 2 de Diciembre de 1.855, fue la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad la que recorrió las calles de la Villa saliendo de la iglesia de los Santos Juanes para dirigirse a la de San Antón. No era la primera vez que se pedía la intervención de Ntra. Sra. de la Soledad, sino que debía ser habitual. Baste como ejemplo el bando que dictó el Concejo de Bilbao el 8 de Agosto de 1.753 por el que se ordenaba hacer una pública procesión por la villa, saliendo la peregrinación de la parroquial de San Juan, con la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad, por la continua sequía que sufría la Villa, para que se implorase su Piedad y clemencia y se lograse el agua necesaria para conservar los campos mediante su intercesión.12

Esa procesión del 2 de Diciembre dio los resultados esperados por los bilbaínos. El último caso de contagio se produjo el 29 de Noviembre por lo que la epidemia se debió dar por finalizada a mediados de Diciembre, pocos días después de sacar en procesión a Ntra. Sra. de la Soledad. Este hecho produjo que se tomase la promesa de repetir la procesión cada 2 de Diciembre en agradecimiento por la intercesión de la Virgen en la resolución de tan importante mal que asoló la Villa en los años de 1.854 y 1.855.

La procesión votiva del 2 de Diciembre se colocó como una de las fiestas importantes de la cofradía, según se desprende del escrito que el Obispado de Vitoria dirige a la cofradía el 22 de julio de 1.943 por el que comunica que la Penitenciaría Apostólica se dignó conceder un rescripto el 5 de Julio de 1.943, con el Nº 4.133/43, que contenía una serie de indulgencias y favores espirituales entre los que destaca la concesión de Indulgencia Plenaria para los cofrades que “Participasen devotamente en la Procesión en honor de la Santa Cruz (el 14 de Septiembre) , el Miércoles, el Jueves y el Viernes de la Semana Santa y el dos de Diciembre”.

En la Década de los cincuenta, del S.XX, la repercusión y asistencia a la procesión del dos de Diciembre debía de ser escasa, así en un llamamiento por recuperar su antiguo esplendor la cofradía lanza una nota a los bilbaínos en los siguientes términos: “HOY PROCESIÓN DE LA SOLEDAD. Esta fecha del Dos de Diciembre no se nos debe pasar desapercibida a los bilbaínos; pues es el día en que debemos cumplir un voto, voto de agradecimiento, ¿caéis en la cuenta?, a nuestra Señora de la Soledad. Que fue Bilbao entero, no una o dos parroquias, quien con voto solemne prometió a la Soberana Señora llevarla procesionalmente desde su sede, la parroquia de los Santos Juanes, a la de San Antonio Abad en agradecimiento porque ella fue la que accediendo a los ruegos de los bilbaínos, sus devotos, libró a la Villa del terrible azote de la peste el año 1.855. Su manto rociado con las lágrimas de sus puros y recatados ojos secó las lágrimas de muchos hogares de Bilbao entero y devolvió a los semblantes de nuestros abuelos la serenidad y alegría. Esta procesión votiva que año tras año ha venido saliendo iba perdiendo su verdadero carácter por la falta de asistencia de las gentes que ignoraban su razón de ser y así no era raro que a su paso muchos se preguntaran extrañados: ¿Por qué sale hoy esta procesión de la Soledad?. Hoy, pues, sabemos por qué la Dolorida Señora va a cruzar nuestras calles, es cosa de que sus hijos amados y amantes, especialmente los que bajo su maternal mirada se llaman hermanos en la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Bilbao y las Señoras que forman su corte, honrándose con el título de Damas de Honor de la Soledad, todos, todos los bilbaínos sin excepción acudamos sin falta a la procesión que saldrá de los SS. Juanes a raíz de la función de la tarde cuyo comienzo es a las siete y media. Es de esperar que el trayecto a cubrir, calle de la Ronda engalanado, y el concurso de las gentes a la procesión harán olvidar a la Señora el carácter de forastera y desconocida en su pueblo o poco menos que años atrás se la daba en esta fecha del Dos de Diciembre.”

Anualmente aparecía una reseña en “El Correo Español – El Pueblo Vasco” invitando a participar en la procesión, la última que aparece está fechada el 2 de Diciembre de 1.953 en estos términos. “Esta noche, después de la función religiosa que en los Santos Juanes comenzará a las siete y media de la tarde saldrá de esta iglesia camino de la de San Antonio Abad la procesión con la imagen veneradísima de Nuestra Señora de la Soledad. Bueno es recordar que esta procesión nocturna que anualmente se celebra en esa fecha tiene por objeto el cumplir el voto hecho por Bilbao en la segunda mitad del pasado siglo en agradecimiento a la Señora, quien, a su paso por las calles bilbaínas libró a la villa del terrible azote de la peste. Por eso, cuantos bilbaínos sientan en sus pechos agradecimiento y amor a Nuestra Señora acudirán este anochecer a acompañarla en su procesión votiva”.13

Este año debe de ser el último en que se celebró este acto tan importante y entrañable para la cofradía de la Santa Vera Cruz y la Villa de Bilbao en general.


3- REFERENCIAS.

1- Martín Tardío, Juán Jesús. Las epidemias de cólera del S. XIX en Mocejón (Toledo). Dep. Legal: TO-406-2.004. Pag. 36.

2- Echevarria, Amadeo. Apuntes para el estudio del cólera morbo asiático. Epidemia de Bilbao en el año 1.893. (Bilbao 1.894.)

3- Archivo histórico de la Diputación Foral de Bizkaia. Sección Bilbao primera 0222-002.

4- Martín Tardío, Juán Jesús. Las epidemias de cólera del S. XIX en Mocejón (Toledo). Dep. Legal: TO-406-2.004. Pag. 42.

5- Martínez Lacabe, Eduardo. Gerónimo de uztariz, nº 12, 1.996. Pg.

97.

6- Ibidem. Pg. 98.

7- Ibidem. Pg. 94.

8- Aguirreazkuenaga, Joseba. Bilbao desde sus alcaldes, Vol. I. Pg. 255. Bilbao 2.002.

9- Lanzagorta Arco, Mª José. Cofradía de la Santa y Devota Vera Cruz de Bilbao, 450 años de huella profunda en la villa. Bilbao 2.004. Pg. 148.

10- Mañarikua, Andres, Eliseo de. Santa María de Begoña en la historia espiritual de Vizcaya. Bilbao, 1.950. Pg. 432.

11- Archivo histórico de la Diputación Foral de Bizkaia. Sección Bilbao primera. 0084/154.

12- Enríquez Fernández, José Carlos. Superstición, peregrinación y folklore. Las experiencias lúdico-culturales del catolicismo subalterno en la Vizcaya preindustrial. Vasconía, Nº 27, 1.998. Pag.36.

13- Hemeroteca de la Diputación Foral de Bizkaia. Microfilm 103.


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