La cofradía de la Santa Vera Cruz de Bilbao posee 14 pasos procesionales que han llegado a sus manos fruto de donaciones de particulares, de instituciones y de los fondos propios de la cofradía, convirtiéndose con el paso de los siglos en patrimonio sentimental colectivo de todos los bilbaínos. Tanto es así que el pueblo ha puesto nombre a algunas de las figuras que aparecen en estos pasos, como el muchacho insolente que aparece tocando el cuerno en el paso de la Cruz a Cuestas, llamado "Frakagorri", por sus llamativos pantalones rojos, o el niño burlón del paso de la Coronación de Espinas conocido como "Anatxu".

A las obras de escultores foráneos, como Raimundo Capuz o Manuel Romero, se suma una gran colección de trabajos realizados por los mejores escultores vascos del S. XX. Para la Vera Cruz trabajaron Juan Guraya, Higínio Basterra, Ricardo Iñurria, José Larrea y uno de los mejores artistas que ha dado Bilbao en el campo de la escultura, Quintín de Torre.

Todos los bilbaínos, sin excepción, podemos sentirnos orgullosos del legado que nos han dejado nuestros antepasados y que se puede contemplar en su recorrido por las calles de Bilbao durante la Semana Santa o con más detenimiento en el Museo de Pasos sito en la calle Iturribide.