Bilbao 1.890

+ Bilbao 1.976

 
 

Artista descendiente de una saga de escultores vizcaínos, hijo de Vicente Larrea Aldama (1852-1922), primer escultor de la familia que abrió su taller en Bilbao, en la calle Ribera 14 y 15, siendo asimismo profesor de modelado y dibujo de adorno en la Escuela de Artes y Oficios. Pasa 9 años en París, e introduce las vidrieras de Maumejean, una empresa que abre representación en San Sebastián. Su obra pública más importante, es la escultura del monumento a Samaniego en Laguardia (1883).

José Larrea, tuvo una esmerada formación, en el taller paterno y en París, en la Escuela de Bellas Artes. Contrajo matrimonio con la navarra Pilar Gayarre Galbete, de cuyo matrimonio nacería Vicente Larrea Galbete, también escultor. Trabajó en el taller familiar durante más de cincuenta años, especializándose en estatuaria religiosa, imágenes de santos para iglesias, representaciones del Crucificado y de la Virgen María, etc. Es característica en su producción la representación del Sagrado Corazón de Jesús. Se trata, por tanto, de un auténtico imaginero del siglo XX.

José Larrea realizó a lo largo de más de medio siglo muchas esculturas públicas y religiosas que aún se ven en Vizcaya y otros lugares del entorno. En Navarra se le debe el Sagrado Corazón de Sangüesa, la imagen de San Ignacio de Loyola, en el colegio de los Jesuitas de Pamplona y la imagen de Pio XII en una huerta privada de Aranzadi, así como otras obras en interiores de iglesias, como es el caso de la iglesia de María Inmaculada de los Jesuitas de Pamplona.

Dejó abundante escultura pública en diversos lugares del Estado. Se le deben, a modo de ejemplo, el Sagrado Corazón de San Sebastián de la Gomera (1962), el Cristo de la Fe (1938) de la Cofradía del Nazareno de Algeciras, el Monumento a Remigio Vilariño en Bilbao (c. 1955), la imagen de San Ignacio, en la parroquia de San Ignacio de Portugalete (1945-50), etc.


PASO PROCESIONAL REALIZADO PARA LA VERA CRUZ:

San Juan Evangelista (1.944)